Usually December 8th we celebrate the Solemnity of the Immaculate Conception. Which happens to be the patronal feast of the United States of America (she is also the patron of Argentina, Brazil, Chile, Italy, Korea, Nicaragua, Paraguay, the Philippines, Spain, Uruguay, and Portugal. If it weren’t already a solemnity universally, it would be elevated to be so since she is our nation’s patron. This year however we celebrate on December 9th, and it retains its status as a Holy Day Obligation (when Catholics are obliged to attend Mass). Usually, when Holy Days occur on Mondays they aren’t obligatory. So why do we have all of the special circumstances this year? Sundays in Advent are of a higher rank and cannot be modified for any reason. Since they outrank Immaculate Conception, it is moved to the next possible date. The Vatican clarified this year that in these circumstances the obligation is retained. I sincerely hope this year we will turn to our Lady (our patron) in prayer for our nation in this time of division and transition. May we remain faithful and trust in the Lord. The doctrine of the Immaculate Conception is one of the most troubling doctrines for non-Catholics (and even many Catholics) to accept. The teaching is that Mary was conceived without the stain of original sin-not that Jesus was conceived immaculately (lest we think Mary was pregnant for 13 days). God purified her as a vessel to be the dwelling of himself in the incarnation. Subsequently, she proceeded to live a sinless life to retain this status and provide a human example of purity. Her openness to God to say ‘yes’ when she was called and her purity are tremendous examples of living faith that we should strive to emulate. We Catholics hope this for our county with her as our patron. The celebration of the Immaculate Conception liturgically can trace its roots to early Christendom. Its increase in importance coincides with the counter-reformation’s desire to distinguish itself by elevating Mary (and women) in contrast to the developing protestant movements. It officially became a Solemnity in 1708 and the dogma of the Immaculate Conception of Mary did not occur officially until 1854. May we, even on a different day, learn from and follow more closely our Mother Mary- the Immaculate Conception.
RINCÓN DE LA LITURGIA Solemnidad de la Inmaculada Concepción Habitualmente el 8 de diciembre celebramos la Solemnidad de la Inmaculada Concepción. Que resulta ser la fiesta patronal de los Estados Unidos de América (también es patrona de Argentina, Brasil, Chile, Italia, Corea, Nicaragua, Paraguay, Filipinas, España, Uruguay y Portugal. Si no lo fuera ya una solemnidad universalmente, sería elevada a serlo ya que es la patrona de nuestra nación. Sin embargo, este año lo celebramos el 9 de diciembre y conserva su estatus como día santo obligatorio (cuando los católicos están obligados a asistir a misa por lo general). Los días santos ocurren los lunes no son obligatorios. Entonces, ¿por qué tenemos todas las circunstancias especiales este año? Los domingos de Adviento tienen un rango superior y no se pueden modificar por ningún motivo, ya que superan a la Inmaculada Concepción, se traslada a la siguiente fecha posible. El Vaticano aclaró este año que en estas circunstancias se mantiene la obligación. Espero sinceramente que este año recurramos a Nuestra Señora (nuestra patrona) en oración por nuestra nación en este tiempo de división y transición. El Señor. La doctrina de la Inmaculada Concepción es una de las doctrinas más difíciles de aceptar para los no católicos (e incluso para muchos católicos). La enseñanza es que María fue concebida sin la mancha del pecado original, no que Jesús fue concebido inmaculadamente (para que no pensemos que María estuvo embarazada de 13 días). Dios la purificó como vaso para ser morada de Él mismo en la encarnación. Posteriormente, ella procedió a vivir una vida sin pecado para mantener este estatus y proporcionar un ejemplo humano de pureza. Su apertura a Dios para decir “sí” cuando fue llamada y su pureza son tremendos ejemplos de fe viva que debemos esforzarnos por emular. Nosotros los católicos esperamos esto para nuestro condado con ella como nuestra patrona. La celebración litúrgica de la Inmaculada Concepción tiene sus raíces en la cristiandad primitiva. Su creciente importancia coincide con el deseo de la contrarreforma de distinguirse elevando a María (y a las mujeres) en contraste con los movimientos protestantes en desarrollo. Se convirtió oficialmente en solemnidad en 1708 y el dogma de la Inmaculada Concepción de María no se produjo oficialmente hasta 1854. Que nosotros, incluso en un día diferente, aprendamos y sigamos más de cerca a nuestra Madre María, la Inmaculada Concepción.