Postures & Gestures at Mass
One of the most challenging aspects for non-Catholics when attending Mass is to know when they are supposed to sit, stand, kneel, etc… In many Protestant/Non-denominational worship, it is common for the people to be directed what to do, which is uncommon in Catholic praxis. In fact if you tried to think it through, you may not be able to articulate the specifics, because groupthink takes over and you do it naturally or at least follow the people around you.
This past weekend at the 8am Sunday Mass we had a rite of acceptance which changed the sequence of events for Mass including the first reading being immediately after the entrance song and following the homily, we had the universal prayer, blessing, dismissal of the candidate, and then the creed. In these moments you could sense the palpable anxiety of the assembly of when to sit/stand.
In the modern Roman Catholic Church we have the following vocabulary of postures and gestures for the assembly- stand, sit, kneel, genuflect, bow, profound bow, strike the chest, and the sign of the cross. Over the next couple of weeks, we will break down these postures and gestures and also dispel/refine some elements of our practice too. Some elements are universal to the church and some are specific to our circumstances at Mary Queen.
Some general principles to consider about our posturing are unity and charity. These can exist in tension. While we want to do things “right” we still need to be ruled by love. In liturgy we want our outward practice to be symbolic of our inward reality. We come to Mass as diverse people yet are bound together by our common actions and beliefs through the work of Jesus Christ. Therefore it is desirable that all people (as they are able) follow the major forms of posture- sit, stand, kneel, bow, and process at the same time. This is why churches shouldn’t be constructed with a mixture of seating with and without kneelers-structurally designing your worship space so people are not unified in their posture. Charity comes into play knowing that there may be any number of reasons some people may choose not to kneel.
Let’s use this opportunity to deepen our understanding of how we worship so we can more fully and actively participate in the Mass.
RINCÓN DE LA LITURGIA
Posturas y gestos en la misa
Uno de los aspectos más desafiantes para los no católicos cuando asisten a Misa es saber cuándo deben sentarse, pararse, arrodillarse, etc. En muchos cultos protestantes/no denominacionales, es común que a la gente se le indique qué hacer. , lo cual es poco común en la praxis católica. De hecho, si intentas pensarlo detenidamente, es posible que no puedas articular los detalles, porque el pensamiento de grupo se hace cargo y lo haces de forma natural o al menos sigues a las personas que te rodean.
El fin de semana pasado, en la Misa dominical de las 8 am, tuvimos un rito de aceptación que cambió la secuencia de eventos de la Misa, incluida la primera lectura inmediatamente después del canto de entrada y después de la homilía, tuvimos la oración universal, la bendición, la destitución del candidato, y luego el credo. En estos momentos se podía sentir la ansiedad palpable de la asamblea sobre cuándo sentarse/pararse.
En la Iglesia Católica Romana moderna tenemos el siguiente vocabulario de posturas y gestos para la asamblea: ponerse de pie, sentarse, arrodillarse, hacer una genuflexión, inclinarse, inclinarse profundamente, golpearse el pecho y hacer la señal de la cruz. Durante las próximas semanas, analizaremos estas posturas y gestos y también disiparemos/refinaremos algunos elementos de nuestra práctica. Algunos elementos son universales para la iglesia y otros son específicos de nuestras circunstancias en Mary Queen.
Algunos principios generales a considerar sobre nuestra postura son la unidad y la caridad. Estos pueden existir en tensión. Si bien queremos hacer las cosas “bien”, todavía necesitamos que el amor nos gobierne. En la liturgia queremos que nuestra práctica exterior sea un símbolo de nuestra realidad interior. Venimos a Misa como personas diversas pero estamos unidos por nuestras acciones y creencias comunes a través de la obra de Jesucristo. Por lo tanto, es deseable que todas las personas (según puedan) sigan las principales formas de postura: sentarse, pararse, arrodillarse, hacer una reverencia y procesar al mismo tiempo. Es por eso que las iglesias no deben construirse con una combinación de asientos con y sin reclinatorios, diseñando estructuralmente el espacio de adoración para que las personas no estén unificadas en su postura. La caridad entra en juego sabiendo que puede haber varias razones por las que algunas personas pueden optar por no arrodillarse.
Aprovechemos esta oportunidad para profundizar nuestra comprensión de cómo adoramos para poder participar más plena y activamente en la Misa.