LITURGY CORNER
Ordinary: Mass Acclamations
In liturgical terminology we use the terms ordinary, extraordinary, and proper fairly frequently. Since the Mass is a repetitive structure and the roles people play within the liturgy are also regular we reserve the term ordinary for these circumstances. One of the liturgical seasons we call ordinary time because it is the most common time we have throughout the year. For around 36 of the 52 weeks of the calendar year we are in this ordinary time including this week.
The texts that we use at Mass include those that are the same each week (ordinary) and those that change each week (proper). Although we don’t use the terms extraordinary for the texts of the Mass I think this could be applied to texts that rarely occur like the sequences(Easter, Pentecost, Corpus Christi), the Exsultet and Litany of the Saints(Easter Vigil),the renewal of baptismal promises(Easter) and antiphons for special processions(Candlemas, Palm Sunday, Holy Thursday, Good Friday).
The ordinary of the Mass includes certain strong responses from the assembly. These acclamations vary in function and length but do have the utmost regularity. The Glory to God(Gloria) and the Holy, Holy, Holy(Sanctus) are the pinnacle of the acclamations we offer and combine with the litanies Lord Have Mercy (Kyrie) and the Lamb of God (Agnus Dei) to form a grouping of texts which for centuries have been set musically by composers. Composers often would title these collections of music as a group for the reason of the celebration (Missa de Minuet Noel), for the location of the composition(Missa de Notre Dame), in honor or memory of someone (Lord Nelson Mass), for the patron living or saintly(Mass of St. Anne), or even the musical tune upon which the setting is based. One such popular secular tune of the 1400’s “L’homme arme” was the basis of over 40 Mass settings. It seems that even centuries ago church music was influenced/struggled with the impact of secular music.
Post Vatican II, the new memorial acclamations and Great Amen made a natural addition to modern Mass settings that serve to musically unify the parts of the Mass especially during the Eucharistic prayer. Since the new translation of the Roman Missal (2010) at Mary Queen we have been singing Mass of Creation, Chant Mass(Latin/English), Mass of Redemption, Misa Luna, Mass of Christ the Savior, and our most recent addition Mass of the Immigrants. There are hundreds of settings available fo the modern Mass and the regularity with which we sing them helps to form the musical and liturgical identity of a parish. Since we have now entered ordinary time we will now be singing Mass of Redemption (listen and learn more here)
RINCÓN DE LA LITURGIA
Ordinario: Aclamaciones de Misa
En terminología litúrgica utilizamos los términos ordinario, extraordinario y propio con bastante frecuencia. Dado que la Misa es una estructura repetitiva y los roles que desempeñan las personas dentro de la liturgia también son regulares, reservamos el término ordinaria para estas circunstancias. Uno de los tiempos litúrgicos lo llamamos tiempo ordinario porque es el tiempo más común que tenemos durante todo el año. Durante aproximadamente 36 de las 52 semanas del año calendario estamos en este tiempo ordinario, incluida esta semana.
Los textos que usamos en la Misa incluyen aquellos que son los mismos cada semana (ordinarios) y aquellos que cambian cada semana (propios). Aunque no utilizamos los términos extraordinario para los textos de la Misa, creo que esto podría aplicarse a textos que rara vez ocurren como las secuencias(Pascua, Pentecostés, Corpus Christi), el Exsultet y Letanía de los Santos(Vigilia Pascual), la renovación de las promesas bautismales (Pascua) y antífonas para procesiones especiales (Candelabro, Domingo de Ramos, Jueves Santo, Viernes Santo).
El ordinario de la Misa incluye algunas respuestas contundentes por parte de la asamblea. Estas aclamaciones varían en función y duración, pero tienen la mayor regularidad. El Gloria a Dios (Gloria) y el Santo, Santo, Santo (Sanctus) son el pináculo de las aclamaciones que ofrecemos y se combinan con las letanías Señor Ten Misericordia (Kyrie) y el Cordero de Dios (Agnus Dei) para formar una agrupación de textos que durante siglos han sido musicalizados por compositores. Los compositores a menudo titulaban estas colecciones de música como grupo por el motivo de la celebración (Missa de Minuet Noel), por la ubicación de la composición (Missa de Notre Dame), en honor o memoria de alguien (Lord Nelson Mass), por el patrón vivo o santo (Misa de Santa Ana), o incluso la melodía musical en la que se basa el escenario. Una de esas melodías seculares populares de 1400, “L’homme arme”, fue la base de más de 40 escenarios de misas. Parece que incluso hace siglos la música religiosa estuvo influenciada/luchó con el impacto de la música secular.
Después del Vaticano II, las nuevas aclamaciones conmemorativas y el Gran Amén fueron una adición natural a los escenarios modernos de las Misas que sirven para unificar musicalmente las partes de la Misa, especialmente durante la oración eucarística. Desde la nueva traducción del Misal Romano en Mary Queen hemos estado cantando Misa Cristo Salvador, Misa Canto Gregoriano (latín/inglés) y nuestra más reciente incorporación Misa Luna, Misa Pueblo Inmigrante.
Hay cientos de escenarios disponibles para la Misa moderna y la regularidad con la que los cantamos ayuda a formar la identidad musical y litúrgica de una parroquia. Es importante que estos textos sean los asignados por la iglesia ya que deben ser consistentes (ordinarios) en cada Misa.