LITURGY CORNER: What is Ordinary
We have now completed the Christmas Season (which lasts longer than we think). Now we are in Ordinary Time. We use the term ordinary in many ways liturgically. It applies to a season, status of ministers, and the type or texts used at Mass. It isn’t meant to be derogatory in any way, but we are immersed in a culture of hyperbole and intense adjectives which can make ordinary feel very ho-hum.
In terms of the liturgical season we have up to 34 Sundays of ordinary time each year (out of 52 ) it is just the most common type of celebration we have. If you were betting on what type of Mass we were going to have, picking ordinary time would be a good bet. The liturgical color is green which I feel is representative of the growth we want to experience by digging into the teachings of Jesus in this time.
You may be familiar with the term and the role Extraordinary Ministers of Holy Communion. These are especially designated lay people who assist in distributing communion. So who are the ordinary ministers? That would be the clergy; however, with the decrease in the number of clergy available to serve we have had to go out of the norms to better meet the needs of our Parish. You may notice at Holy Week Masses when most of our clergy are present that they may be the only Eucharistic Ministers.
In terms of text the ordinary of the Mass are those texts which stay the same from Mass to Mass these include the Lord have mercy, Glory to God, The Creed, Holy Holy, The Lord’s Prayer and more. Texts that change each week like our scripture readings are called proper texts as they belong to specific days/liturgies.
My prayer as we enter this ordinary time is that this repetition does not become mindlessly rote (a common criticism of Catholicism), but we more deeply reflect on these ordinary liturgical moments so that they can become an ordinary part of our faith and life.
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RINCÓN DE LA LITURGIA: ¿Qué es ordinario?
Ya hemos completado la temporada navideña (que dura más de lo que pensamos). Ahora estamos en el Tiempo Ordinario. Utilizamos el término ordinario de muchas maneras litúrgicas. Se aplica a una temporada, el estatus de los ministros y el tipo de textos utilizados en la misa. No pretende ser despectivo de ninguna manera, pero estamos inmersos en una cultura de hipérboles y adjetivos intensos que pueden hacer que lo ordinario se sienta muy aburrido.
En términos de tiempo litúrgico, tenemos hasta 34 domingos de tiempo ordinario cada año (de 52), es el tipo de celebración más común que tenemos. Si estuviera apostando sobre qué tipo de Misa íbamos a tener, elegir el horario ordinario sería una buena apuesta. El color litúrgico es el verde, que creo que es representativo del crecimiento que queremos experimentar al profundizar en las enseñanzas de Jesús en este tiempo.
Quizás esté familiarizado con el término y el rol de Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión. Se trata de laicos especialmente designados para ayudar en la distribución de la comunión. ¿Quiénes son entonces los ministros ordinarios? Ese sería el clero; sin embargo, con la disminución en la cantidad de clérigos disponibles para servir, hemos tenido que salirnos de las normas para satisfacer mejor las necesidades de nuestra parroquia. Usted puede notar que en las Misas de Semana Santa, cuando la mayoría de nuestro clero está presente, pueden ser los únicos Ministros Eucarísticos.
En términos de texto, lo ordinario de la Misa son aquellos textos que permanecen iguales de Misa en Misa, estos incluyen el Señor, ten piedad, Gloria a Dios, El Credo, Santo Santo, El Padrenuestro y más. Los textos que cambian cada semana, como nuestras lecturas de las Escrituras, se llaman textos propios ya que pertenecen a días/liturgias específicas.
Mi oración al entrar en este tiempo ordinario es que esta repetición no se convierta en una rutina irreflexiva (una crítica común al catolicismo), sino que reflexionemos más profundamente sobre estos momentos litúrgicos ordinarios para que puedan convertirse en una parte ordinaria de nuestra fe y vida.