LITURGY CORNER
Volunteers:
Laity Meeting the Needs of the Liturgy
This past week we had a volunteer appreciation dinner to recognize the monumental work that volunteers do to make this parish as strong as it is. Liturgically we frequently focus on the role of the clergy in making Mass happen. We certainly can’t do it without them, but as culture has shifted many of the roles that were fulfilled by the surplus of clergy have now become the role of the laity. This includes the lectors, servers, sacristans, and more. Less than two hundred years ago almost every role would have been fulfilled by clergy.
This cultural shift, though challenging, does have some secondary benefits. The laity now have a more prominent role that better symbolizes the priesthood of all believers, and we have more visible examples of our participation in the liturgy. We see what trained and called liturgical volunteers do, and can aspire to follow the call to do the same. For some that may ultimately lead to ordination and/or consecrated life.
Vatican II can sometimes be looked at forecable change that has resulted in the great decrease in clergy. However I perceive it as a pastoral shift, which acknowledges the changing culture and seeks to empower and prepare the laity to live a fuller life as disciples. Our faith is not to be lived in the public square only by our representative clergy but by every Baptized Catholic. Since the Euchatist and by proxy the Eucharistic Liturgy is the source and summit of our faith, it is fitting to see active participation of volunteers. Additionally we are all called to act pastorally to the members of our parish, because just as Bishop can’t be at every one of their parishes, neither can a priest be there for the needs of every parishioner. We are all called to incarnate Christ to those in need inside and outside of our parish and our Masses should equip us to do that.
Aside the from the symbolic and liturgical importance of volunteers at our Masses. I want to express my sincere gratitude to those who serve faithfully at our Masses. You come an hour before Mass and make sure it is locked up after, you make sure everything is in place, your greet people warmly and make sure their needs are met, you help make Mass and the Eucharist accessible to those at home, you are the hands and feet of our Lord Jesus Christ. Thank you!
RINCÓN DE LA LITURGIA
Voluntarios: Los laicos satisfacen las necesidades de la liturgia
La semana pasada tuvimos una cena de agradecimiento a los voluntarios para reconocer el trabajo monumental que realizan los voluntarios para hacer que esta parroquia sea tan fuerte como es. Litúrgicamente nos centramos con frecuencia en el papel del clero a la hora de hacer realidad la Misa. Ciertamente no podemos hacerlo sin ellos, pero a medida que la cultura ha cambiado, muchos de los roles que cumplía el excedente del clero ahora se han convertido en roles de los laicos. Esto incluye a los lectores, servidores, sacristanes y más. Hace menos de doscientos años, casi todas las funciones las habría desempeñado el clero.
Este cambio cultural, aunque desafiante, tiene algunos beneficios secundarios. Los laicos ahora tienen un papel más destacado que simboliza mejor el sacerdocio de todos los creyentes, y tenemos ejemplos más visibles de nuestra participación en la liturgia. Vemos lo que hacen los voluntarios litúrgicos capacitados y llamados, y podemos aspirar a seguir el llamado a hacer lo mismo. Para algunos, eso puede conducir en última instancia a la ordenación y/o la vida consagrada.
A veces se puede considerar que el Vaticano II es un cambio previsible que ha resultado en una gran disminución del clero. Sin embargo, lo percibo como un cambio pastoral, que reconoce la cultura cambiante y busca empoderar y preparar a los laicos para vivir una vida más plena como discípulos. Nuestra fe no debe ser vivida en la plaza pública sólo por nuestro clero representativo sino por cada católico bautizado. Dado que la Euchatist y, por poder, la Liturgia Eucarística es la fuente y cumbre de nuestra fe, es apropiado ver la participación activa de los voluntarios. Además, todos estamos llamados a actuar pastoralmente con los miembros de nuestra parroquia, porque así como el obispo no puede estar en cada una de sus parroquias, tampoco un sacerdote puede estar ahí para las necesidades de cada feligrese. Todos estamos llamados a encarnar a Cristo para los necesitados dentro y fuera de nuestra parroquia y nuestras Misas deben prepararnos para hacerlo.
Aparte de la importancia simbólica y litúrgica de los voluntarios en nuestras Misas. Quiero expresar mi sincero agradecimiento a quienes sirven fielmente en nuestras Misas. Vienes una hora antes de la Misa y te aseguras de que esté cerrado con llave después, te aseguras de que todo esté en su lugar, saludas calurosamente a la gente y te aseguras de que se satisfagan sus necesidades, ayudas a que la Misa y la Eucaristía sean accesibles para quienes están en casa, estás las manos y los pies de nuestro Señor Jesucristo. ¡Gracias!