From Glory to Gory

Palm Sunday of the Passion of Our Lord is a unique celebration in our tradition.  Being the only obligatory celebration of passion week, it bears the responsibility of both the triumphal entry to Jerusalem and the agony of the passion.  It’s almost liturgical whiplash to go from loud clanging hosannas to in less than five minutes “My God, my God why have you forsaken me” from the stark Psalm 22. I imagine this disorientation echoes what the disciples experienced that week.  

As you arrive at church you will receive some palms (this year we opted for larger fronds). Remember once they are blessed we need to treat them with certain dignity.  In the church we only dispose of blessed items by consuming, burning, or burying them- so please don’t throw the palms in the trash.  Many people will hold onto them and bring them back before Lent next year. 

 There are three options of how we begin the Palm Sunday Masses- 1. The Procession, 2. The Solemn Entrance, 3. The Simple Entrance.  At the principal Masses of the church-for us 11am & 1pm-in the first form people gather in a different location.  If the weather permits, we gather in the gym where we have the beginning of the liturgy which includes an entrance, blessing of the palms by sprinkling, and then a gospel reading, and short reflection. Then a procession with incense goes from the gym to the church.  

The solemn entrance is the same, but it just occurs in the church with the first part of the liturgy occurring at the entrance of the church.  This is the only Mass we have in our tradition in which there are two prescribed Gospel readings and homilies.   The simple entrance is just a like a normal Mass but we still include the distribution of palms.  So get prepared to wave your palms this weekend.  

Also unique is the proclamation of the Passion of the Lord.  In which we have the parts of passion proclaimed by different people.  Typically the priest says the words of Jesus, a deacon serves as a narrator, a lector as the voice of single persons, and the assembly as the voice of crowds of people.  I personally love getting to more viscerally participate in the passion by proclaiming “crucify him.” Let us embrace the passion this Holy Week, so or sorrow can be transformed into the joy of Easter. 

RINCÓN DE LA LITURGIA

Da la gloria al sufrimiento

El Domingo de Ramos de la Pasión de Nuestro Señor es una celebración única en nuestra tradición. Al ser la única celebración obligatoria de la Semana de la Pasión, conlleva la responsabilidad tanto de la entrada triunfal a Jerusalén como de la agonía de la Pasión. Es casi un latigazo litúrgico pasar de fuertes hosannas a, en menos de cinco minutos, “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado” del crudo Salmo 22. Me imagino que esta desorientación hace eco de lo que los discípulos experimentaron esa semana.

Al llegar a la iglesia recibirás algunas palmeras (este año optamos por hojas más grandes). Recuerde que una vez que sean bendecidos debemos tratarlos con cierta dignidad. En la iglesia solo nos deshacemos de los artículos benditos consumiéndolos, quemándolos o enterrándolos, así que por favor no arroje las palmas a la basura. Mucha gente los conservará y los traerá de vuelta antes de la Cuaresma del próximo año.

 Hay tres opciones de cómo comenzamos las Misas del Domingo de Ramos: 1. La Procesión, 2. La Entrada Solemne, 3. La Entrada Simple. En las misas principales de la iglesia, para nosotros a las 11 y 13 horas, en el primer curso la gente se reúne en un lugar diferente. Si el clima lo permite, nos reunimos en el gimnasio donde tenemos el inicio de la liturgia que incluye una entrada, bendición de las palmas por aspersión, luego una lectura del evangelio y una breve reflexión. Luego una procesión con incienso va desde el gimnasio hasta la iglesia.

La entrada solemne es la misma, pero solo ocurre en la iglesia y la primera parte de la liturgia ocurre en la entrada de la iglesia. Esta es la única Misa que tenemos en nuestra tradición en la que hay dos lecturas del Evangelio y homilías prescritas. La entrada sencilla es como una misa normal pero aún incluimos la distribución de palmas. Así que prepárate para agitar las palmas este fin de semana.

También es exclusiva la proclamación de la Pasión del Señor. En el cual tenemos el pasado de pasión proclamado por diferentes personas. Por lo general, el sacerdote dice las palabras de Jesús, el diácono actúa como narrador, el lector como la voz de una sola persona y la asamblea como la voz de una multitud de personas. Personalmente, me encanta participar más visceralmente en la pasión al proclamar “crucifícalo”. Abracemos la pasión en esta Semana Santa, para que veamos el dolor convertido en la alegría de la Pascua.