Eucharistic Prayer & Lord’s Prayer Hands
Continuing our series on postures and gestures at liturgies, we are walking through the Mass- we left off at the start of the Eucharistic Prayer.
Looking at the Roman Missal, you will find a lack of directions for the assembly’s posture during the Eucharistic Prayer and Communion. Part of the reason is the universal norm is to stand throughout this time with regional adaptation left up to groups like the USCCB (US Bishops). Our regional standard is to kneel following the Holy, Holy, Holy is possible for the individual. Typically in our Diocese, if your church (or the place where Mass occurs) does not have kneelers you would remain standing during the Eucharistic Prayer. We also stand following the Great Amen before the Lord’s Prayer and kneel following the Lamb of God. These standardized postures can be different in other locations in the world.
The only specified gesture we have during the Eucharistic prayers is that in case you are standing instead of kneeling you are instructed to do a profound bow during the consecration when the priest genuflects after holding the host and then chalice up. Note that you do not need to bow / avert your eyes if you are kneeling at this time. Kneeling in and of itself is already a deeply reverent posture.
There is some controversy concerning posture/gesture during the Lord’s Prayer. There is no specific direction from the church other than to be standing. Some people tend to mirror the ‘orans’ (hands palm up) posture of the priest, but this would not be appropriate as it is a specific gesture of the priest (note that the Deacon does not do this gesture either). A local custom which has been encouraged by well-meaning priests in our diocese is to hold hands. This is ok for you to do with those in your immediate circle, but is less ideal for an entire assembly because it is not an instruction from the church and can bear that weight when encouraged by a presider. Ironically this can cause confusion and disunity in our posture during a prayer which is intended to bind us together. So what should you do- any reverent posture of prayer is acceptable (possibly folded hands).
RINCÓN DE LA LITURGIA
Oración Eucarística y Manos del Padrenuestro
Continuando con nuestra serie sobre posturas y gestos en las liturgias, caminamos a través de la Misa; nos detuvimos al comienzo de la Plegaria Eucarística.
Al leer el Misal Romano, encontrará una falta de instrucciones para la postura de la asamblea durante la Oración Eucarística y la Comunión. Parte de la razón es que la norma universal se mantendrá durante todo este tiempo y la adaptación regional quedará en manos de grupos como la USCCB (Obispos de Estados Unidos). Nuestro estándar regional es arrodillarnos siguiendo el Santo, Santo, Santo es posible para cada individuo. Normalmente en nuestra Diócesis, si su iglesia (o el lugar donde se lleva a cabo la Misa) no tiene reclinatorios, deberá permanecer de pie durante la Oración Eucarística. También nos ponemos de pie siguiendo el Gran Amén antes del Padrenuestro y nos arrodillamos siguiendo al Cordero de Dios. Estas posturas estandarizadas pueden ser diferentes en otros lugares del mundo.
El único gesto específico que tenemos durante las oraciones eucarísticas es que, en caso de que esté de pie en lugar de arrodillado, se le indica que haga una profunda reverencia durante la consagración cuando el sacerdote hace una genuflexión después de sostener la hostia y luego el cáliz. Tenga en cuenta que no es necesario que incline ni desvíe la vista si está arrodillado en este momento. Arrodillarse en sí mismo ya es una postura profundamente reverente.
Existe cierta controversia sobre la postura/gesto durante el Padrenuestro. No hay ninguna dirección específica de la iglesia más que estar de pie. Algunas personas tienden a reflejar la postura “orans” (manos con la palma hacia arriba) del sacerdote, pero esto no sería apropiado ya que es un gesto específico del sacerdote (tenga en cuenta que el diácono tampoco hace este gesto). Una costumbre local que ha sido fomentada por sacerdotes bien intencionados en nuestra diócesis es tomarse de la mano. Está bien que usted lo haga con aquellos en su círculo inmediato, pero es menos ideal para una asamblea completa porque no es una instrucción de la iglesia y puede soportar ese peso cuando lo anima un presidente. Irónicamente, esto puede causar confusión y desunión en nuestra postura durante una oración cuyo objetivo es unirnos. Entonces, ¿qué debes hacer? Cualquier postura reverente de oración es aceptable (posiblemente con las manos juntas).